El amor de las montañas

 

EL AMOR DE LAS MONTAÑAS

Qué ventaja tienen los amantes valientes, aquellos que aman sin temor, sin peligro y sin un boleto de regreso. Vuelan con el amor de los pájaros que retornan a su nido, o sienten como las hojas que caen de los árboles y acarician suavemente el pavimento. Qué ventaja tienen los amantes que aman como las nubes al firmamento, y que son sensibles como las piedras moldeadas por el agua de los ríos.

Qué valientes son los amantes que practican el amor de las montañas, un amor que se mantiene firme, invaluable e inamovible. El sol, la lluvia y la brisa pasan por ellos, pero nada los perturba. Es el amor de las montañas reverdecidas, tan antiguas como el universo, como el amor que practican los amantes valerosos.

EV

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