Re-nacer

Muere ya, pequeño niño, que tu inocencia no existe,

Joven bribón, letargo de adulto.

Que los espíritus no se manifiestan, deja de hacerte el inocente,

Crece tranquilo, ya tienes el indulto.


Sobrevive a lo nauseabundo, la realidad se llama hipocresía,

No hay salvador, no hay mesías.

El sueño no es palpable, no lo conseguirás,

Muere ya, pequeño niño, solo así, aquel sueño idílico subsistirá.


Puedes ser feliz, de eso estoy seguro,

Acepta y rechaza al mundo tal cuál es, hazlo con orgullo,

De ser necesario, sobre la comarca suelta un perjurio,

Muere ya, pequeño niño, no sufras más este solitario y ansioso infortunio.


Fabián Solano

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

LA CASA DE LOS CAMPOS (o la vida tormentosa de Pino Vallejo e Hilda Campos)

¿Se sacrifica la calidad por la cantidad?

El escondite de los niños sombra