Nuestro punto más débil
Nuestro punto más débil
Quién dice que con la boca no apeteces
y con la mirada no pecas,
con tus oídos sientes susurros
con tu piel sientes placer.
Y la luna auye mientras
el lobo desgarra su alma placentera
el cazador corre para que
el cordero no lo alcance.
El dueño se esclaviza a su siervo
el gavilán nada hacia su desierto
el gato persigue al perro
las lágrimas lloran ojos.
Las calaveras velan a los vivos
la oscuridad enciende a la luz
el vino es servido en cruces.
El amor se vuelve un asco
el tabú deja de ser tabú
nuestras mentes se unen
en el punto más deseado.
Lizeth Viviana Torres Rodríguez
(Livittóre)
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