Clío y los ahistóricos

Caer enamorado En algún punto en medio del beso, el calor vuelve al cuerpo, El corazón se siente mil veces más grande, Y el cosquilleo se traslada, directo, al pecho. Solo pensarte, queriendo sentir tu suave aliento, Llena mis venas y articulaciones. Es entonces cuando el amor se hace evidente, Fuera de cualquier auto engaño, Fuera de cualquier protección. Que sensación extraña, que en principio se siente como un fuerte viento, Que provoca escalofríos y da el irremediable presagio de un dolor agudo. Ahora se siente como una suave brisa en un ambiente caluroso, El cuerpo se acostumbra y percibe cosas en el viento, Que ya no es frío e incómodo, El presagio ha desaparecido. Ahora solo queda la brisa que acaricia el rostro antes de un beso, Ahora solo queda el ansia de amar al ser Que cambió todo con su aire y sus besos". Anónimo

Las revisiones no son suficientes Ave Caesar: cerdo emperador . Por Ángel Aquel 15 de marzo del año 44 A.C será recordado por uno de los hechos que configuró al sucedente Imperio Romano: Julio Cesar, quien había retornado a Roma de sus periplos en las Galias, Egipto y el Norte de África dos años antes, era asesinado en la Curia de Pompeyo mientras presidía la reunión del Senado Romano. Aparentemente, sus intentos por conseguir la consolidación y expansión de la República no cayeron bien ante un Senado que aborrecía las dictaduras, y que vio en Julio Cesar -y sus logros- la máxima expresión del intervencionismo del ejército. Es irónico, pues, luego del asesinato de Cesar (1) en los “Idus de Marzo”, Roma cayó en un periodo de conflicto generalizado -producto de las facultades de los generales y sus jurisdicciones- que desembocaría en una Guerra Civil -aunque el culmen fuese la Batalla de Accio en el año 31 A.C- y que heredaría un pod